A partir de una iniciativa de FIAS, se creó el Instituto de Promoción de la Ganadería de Santa Cruz (IPG). La visión de los dirigentes del momento fue conseguir una herramienta para financiar el funcionamiento de las rurales, y generar recursos para mejorar la productividad ganadera.
Este Instituto es un ente de derecho público no estatal, y por ende los fondos que maneja son públicos.
La ley fue reglamentada a finales de 2018 e inmediatamente se conformó la Asamblea Constitutiva, con la participación de todas las RURALES, el CAP, INTA, SENASA, CAFROPAT, FLA, la LEGISLATRURA y la FIAS e integrado por 18 miembros titulares más sus respectivos suplentes.
A su vez el IPG es gestionado y administrado por un Comité Ejecutivo integrado por 7 miembros titulares y sus suplentes, que junto a un síndico y un auditor externo, reportan anualmente al Consejo de Representantes. El Comité tiene un presupuesto pre aprobado por asamblea y es responsable de los gastos de funcionamiento, recaudación y ejecución de desembolsos de dinero destinado a los fines determinados anualmente.
El Presidente del Consejo será siempre el presidente de FIAS, mientras que el presidente del Comité será siempre un productor. Los mandatos duran 2 años y pueden ser renovados.
Mediante una contribución obligatoria, se recaudan fondos provenientes de las ventas de lana y hacienda vacuna y ovina con destino a faena, incluyendo liebres y guanacos. Los fondos son públicos y se manejan en una cuenta específica del IPG a tal fin.
El 80% de la recaudación anual vuelve a los productores vía las rurales y a través de proyectos de impacto colectivo.
Como máximo un 20% está destinado a gastos de gestión y administración.
Las acciones anuales lo define cada asamblea y la tasa contributiva para el ejercicio 2019-2020 es del 0,4% de las ventas de lana y hacienda enviada a faena.